El Lazarillo
Para que se vea el ingenio de este astuto ciego, contaré un caso de los muchos que con él me acaeciron, en el cual me parece dio bien a entender su gran astucia. Cuando salimos de Salamanca, decidio que la gente era más rica, aunque no muy limosnera. Se acogía a este refrán: Más da el duro que el desnudo...
Acaeció que llegando a un lugar que llaman Almorox , al
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